Ensalada de arroz salvaje, rúcula y menta

Para nuestra tercera cena de Eatwith vino una pareja americana a cenar a casa. Intercambiamos muchos mensajes antes de la cena y ya nos caían bien antes de conocerlos. Los niños, ya acostumbrados a hacer de anfitriones, ofrecieron todos sus encantos, incluido un baile de O. con flores entre los dientes. 

Entre otras recetas, preparé esta ensalada, que ellos prometieron repetir en casa. Son ingredientes que compro normalmente, me dijo ella, pero nunca se me hubiera ocurrido juntarlos. Tuve mis dudas con los orejones de albaricoque, porque no suelo mezclar fruta en los platos salados (y pensé que a I. no le gustaría), pero puse bastante menos cantidad que en la receta original de Ottolenghi que me inspiró, y bien picaditos y remojados, y el efecto es excelente porque el dulzor ligeramente ácido del albaricoque contrasta con el amargor de la rúcula (una rúcula tierna deliciosa que me trajo Alex de Ecodaqui). 

Ella era alérgica a los cítricos y hasta entonces nunca me había dado cuenta de cuánto uso el limón en mis recetas, ya sea zumo o ralladura. Para el aliño, sustituí el limón que aquí os pongo por un poco de vinagre de umeboshi, y añadí un chorrito de jugo concentrado de manzana para equilibrar el sabor salado. Pero me gusta más la versión simple del aliño de limón y buen aceite de oliva.  

El menú se completó con lubina a la sal, babaganoush (puré de berenjena) y unos rollitos de calabacín con crema de sésamo y za'atar (prometo receta en breve), y de postre una compota de castaña, manzana y granada con mi granola casera por encima. Dijeron que había sido su cena favorita en Barcelona. ¿Se lo habrán dicho a todos? 

Ensalada de arroz salvaje, rúcula y menta
Inspirado en una receta de Ottolenghi
Ingredientes:
200 gr. arroz salvaje
60 gr. orejones de albaricoque
1 generoso manojo rúcula
1 manojo hojas de menta fresca
60 gr. alemndras tostadas
1 cucharada zumo de limón
3 cucharadas aceite de oliva extra virgen
sal y pimienta negra recién molida
un chorrito de concentrado de manzana, opcional (o miel) 

Primero preparar el arroz salvaje (incluso puedes hacerlo el día anterior). Lavarlo en un colador bajo el grifo, y cocer en agua hirviendo con una pizca de sal unos 40 minutos. Colar bajo el grifo de agua fría. Reservar. 
Remojar los orejones unos minutos. Colar y picar bien finos. 
Tostar las almendras y picar gruesamente.
Añadir orejones y almendras al arroz en un bol grande.
Lavar la rúcula (quitar cabos duros) y las hojas de menta. Secar bien y romper gruesamente con los dedos. Añadir al bol. 
Preparar el aliño en un bol aparte, batiendo el zumo de limón con el aceite y, si utilizas, el endulzante. Añadir a la ensalada y mezclar con cuidado. Salpimentar a gusto.