Ensalada súper verde

Para esta ensalada de verano me inspiré en una levemente parecida que comí en el Jivamuktea Café de New York. Jivamukti es una escuela de yoga y cada vez que viajo a la Gran Manzana me apunto a alguna de sus clases, no sólo porque disfruto la clase en sí, sino también porque la escuela está maravillosamente ubicada y en un radio de pocos metros la Gran Manzana se me convierte en una pequeña manzanita. A un paso de Union Square (con su farmers market los lunes, miércoles, viernes y sábados), Jivamukti tiene un precioso café vegano donde puedes comer una ensalada, tomar un zumo o un té mientras pasas el rato mirando por su gran ventanal -con cristalera vitraux- sobre Broadway. Pero eso no es todo: cruzando la calle están los cines, y una manzana más abajo Strand Books, tal vez la mejor librería del mundo. No hace falta mucho más. 

En el último viaje llegué a Jivamuktea tras un par de días de comer fuera todo el rato y necesitaba algo reparador para mi sistema. La ensalada de verdes y mijo con espirulina funcionó perfectamente; salí reparada y al día siguiente volví por más. Una vez en casa, también intentando acomodar el estómago tras el viaje transatlántico, reproduje la idea de mezclar el mijo con spirulina.

La spirulina es un alga de lago muy rica en nutrientes. Contiene proteínas, vitaminas del grupo B y E, minerales, ácidos grasos esenciales, carotenoides y antioxidantes.  Se dice que los aztecas ya la consumían. Hoy en día la mayor parte es fabricada y es muy importante comprar una marca fiable. Se puede conseguir en pastillas, copos o polvo. A mí me gusta en polvo, ya que su sabor saladito de mar mezclado con aceite y unas gotas de vinagre de umeboshi resulta en un aliño delicioso. 

Ensalada súper verde

Ingredientes:

250 gr. judía verde fina

2 zanahorias, ralladas o espiralizadas

1 taza mijo

2 tazas agua

1 pizca sal marina

aceite de sésamo virgen (o de oliva) 

1 cucharita polvo de spirulina

vinagre de umeboshi

copos de alga nori, para guarnición

semillas de sésamo tostadas, para guarnición

Preparar el mijo. Lavarlo en un colador de malla fina bajo el grifo de agua, y colocar en una olla con 2 tazas de agua y una pizca de sal marina. Llevar a ebullición, tapar, bajar el fuego a mínimo y poner un difusor debajo si hiciera falta. Hervir unos 15 minutos. Apagar el fuego y dejar reposar unos 5 minutos más. Levantar los granos de mijo con un tenedor. Pasar a un plato para que se enfríe. En un bol, mezclar 1 cucharada aceite con la espirulina y unas gotas de vinagre de umeboshi. Batir bien hasta que te quede una pasta. Incorporar el mijo y mezclar hasta que quede bien verde. Reservar. Hervir las judías verdes durante 3 minutos, para que no pierdan su verdor. Colar y pasar por agua fría para detener la cocción. Rallar o espiralizar las zanahorias. Reservar, y si quieres puedes macerarlas con unas gotas de vinagre de umeboshi para quitarles el crudo. Montar la ensalada en cada plato, colocando primero las judías verdes, dejando un hueco en el centro del plato, luego la zanahoria y finalmente una bola del mijo verde en el centro. Espolvorear con copos de alga nori y semillas de sésamo. En el momento de comer, aliñar con aceite de sésamo (o de oliva), unas gotas de limón o vinagre de umeboshi. 

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