Un bol de salud y una pausa necesaria

No recuerdo bien cómo llegué a una receta muy parecida a este bol de salud en este blog, pero la adapté en seguida porque es mi tipo de comida:  en un bol, mi recipiente favorito, reúne zanahoria, granos integrales, y cúrcuma, tres (bah, cuatro, contando el bol) de las cosas que más frecuentan mi mesa durante los meses de frío (y en realidad casi todo el año, dada mi condición friolera).

De hecho ni tuve que volver a mirar la receta original para prepararla, ya que son cosas que llevo ya incorporadas. Perdonen si los aburro pero no dejo de hacer zanahorias asadas con melaza de granada. Las zanahorias finas y de colores que consigo por aquí se lucen con este tratamiento.

Es una receta muy fácil, sobre todo si tienes preparado el cereal y las zanahorias de antemano, y luego sólo tienes que preparar el caldo de cúrcuma, que se hace en un momento. La cúrcuma, por cierto, es un alimento milagroso, con propiedades anti-inflamatorias y antioxidantes semejantes a muchas drogas de laboratorio, sin los efectos secundarios tóxicos de las drogas fabridas. No es casualidad que las cocinas tradicionales la usan medicinalmente desde siempre. A ver si convenzo a mi suegra de que la consuma regularmente (ehem, ehem).

Cuando acabas este bol de comida, la sensación es de haberte hecho un mimo y cuidado como se debe, y con enorme placer de las papilas gustativas. Al final de la receta os cuento algo más, y ojalá la buena sensación que deja esta comida apacigüe un poco el golpe...

Zanahorias asadas con quinoa y caldo de cúrcuma

Adaptado de The First Mess

Ingredientes:

1 manojo de zanahorias (normales o de colores, pero que sean más bien finas)

Tomillo fresco (o, en su defecto, seco)

aceite de oliva extra virgen

melaza de granada (o jugo concentrado de manzana)

sal y pimienta

quinoa cocida

1 diente ajo

1 cucharada jengibre fresco picado

1-2 cucharitas cúrcuma molida

1 taza agua

Brotes o pipas de girasol, para decorar, opcional

Asar las zanahorias: precalentar el horno a 200ºC. En una fuente, repartir las zanahorias lavadas y enteras (o en trozos grandes, si prefieres) y echar por encima un chorro de aceite y otro de melaza de granada. Espolvorear con un poco de sal marina fina. Asar aprox. 20 minutos, o hasta que estén doradas. Reservar.

Preparar el caldo: calentar 1 cucharada de aceite de oliva o de coco en un cazo. Añadir el ajo y una pizca de sal y mezclar un minuto. Añadir el jengibre y la cúrcuma y mezclar un minuto más. Añadir el agua y un poco de tomillo y dejar hervir a fuego bajo un par de minutos.

Para servir: poner la quinoa y 4 zanahorias en un bol. Colar por encima un poco del caldo de cúrcuma. Decorar con tomillo fresco y unos brotes o pipas de girasol (en la foto veréis uno de cada). Si puedes, come al sol, ya sea al aire libre, o en algún rayito que entre por tu ventana.

739db-img.jpg

Ahora sí, como os anunciaba, aquí va la noticia: he decidido poner en pausa este blog por un tiempito. Snif, snif.

A mí me cuesta mucho, también, pero necesito la energía y el tiempo para dedicarme de lleno a Sobremesa y todos los proyectos que estoy comenzando aquí en California. Una vez que todo esté funcionando sobre ruedas volveré, os lo prometo.

Desayuno con guisantes lleva ya tres años en la web y durante ese tiempo creció, crecimos, conocí a mucha gente maravillosa en el camino. Pero llevar adelante un blog es, además de un acto de amor, un ejercicio de constancia, disciplica y dedicación que no digo que no tenga, pero que necesito para otras cosas ahora mismo. La enorme decisión que tomamos de levantar campamento y empezar todo de nuevo en California conlleva un esfuerzo brutal de tiempo y dedicación y tengo que enfocarme en ello por ahora.

Por supuesto que sigo disponible para consultas personalizadas desde aquí. Uno de mis proyectos nuevos que tal vez os pueda interesar es el servicio de consultoría nutricional a distancia. Si te interesa, aprovecha esta despedida para seguir en contacto de una manera más individualizada. Ofrezco consultas por Skype en las que podemos hablar de tus hábitos alimenticios, obstáculos o dificultades que encuentras para llevar a cabo una alimentación saludable. Os diseño una dieta a medida y os acompaño durante el proceso. La primera media hora es gratis. Sólo hay que pedir hora.

Ya sabes dónde encontrarme. Sigo aquí.