Menú Infantil?

Hace un tiempo, salir a comer a un restaurante con mis hijos era prácticamente imposible. Los niños pequeños no están preparados para pasar un rato largo sentados en el mismo sitio, y la mayoría de los restaurantes europeos tienen las mesas tan pegadas entre sí, para aprovechar al máximo cada metro cuadrado, que más que disfrutar, padecíamos.

Ahora que los niños están un poco mayores (6 años acaba de cumplir Bruno, y Olivia casi 4), la cosa está empezando a cambiar. Además de tener ya una lista bastante clara de los sitios más child-friendly de Barcelona (uno de los mejores es el Organic de la calle Junta de Commerç, cuyo local es tan amplio que los niños pueden corretear por ahí a sus anchas, sin que nadie les ponga mala cara, y además abren a las 12 del mediodía, insólito para estos pagos), mis pequeños se han vuelto bastante gourmet, y disfrutan de la comida fuera en familia.

Siempre me sorprende -desagradablemente- cuando un restaurante me ofrece una carta con menú infantil separado del menú normal. El menú infantil suele consistir en una combinación de los siguientes alimentos: macarrones con salsa de tomate (la única salsa que comen los niños, parece, también con el arroz), filete con patatas fritas, espaguetis a la boloñesa, pollo al horno con patatas o merluza rebozada y frita. Es decir, los niños sólo comen, según el menú infantil: pasta, carne, y como verdura solamente patata (una de las verduras con menos vitaminas que hay), y el pescado, si hay que comerlo, mejor disfrazarlo con la fritanga.

Los niños son personas! Y, como tales, pueden comer del menú normal y corriente, comida normal y corriente.Más de una vez alguien se me ha quejado de que sus hijos no comen verduras. Yo siempre contesto con la misma pregunta: ¿y tú, comes verduras? Casi siempre la respuesta es obvia.

Está demostrado que hay ciertos sabores que, de niños, nos gustan más y menos (más el dulce, menos el amargo), y los niños, al tener las papilas gustativas más sensibles, no les gustan los sabores muy fuertes de algunas comidas. Pero pueden apreciar perfectamente muchas cosas, por ejemplo la gran variedad de verduras que la naturaleza nos ofrece; suponer lo contrario sería subestimarlos.

Sí creo que es importante introducir una amplia gama de sabores desde pequeños. Como bichos de costumbre que somos todos, si no nos dan verduras de pequeños, pues de mayores nos cuesta más aprender a apreciarlas.Le pedí ayuda a mi hijo para decidir qué receta incluir en este post; él votó por esta deliciosa lubina, adaptada de una receta de Skye Gyngell de su libro A Year in My Kitchen. La adaptación significa básicamente que he reemplazado lo que en la receta original era una beurre blanc con nata líquida y vino blanco por crema de arroz o avena y vino de arroz (mirin). Como Bruno eligió una receta bastante refinada, yo también quise incluir una un poco más de batalla, así que os doy también estos castillos de arroz del libro de Montse Bradford La alimentación de nuestros hijos, posiblemente mi libro favorito suyo, donde hay muchísimas ideas de recetas para toda la familia.


Lubina Bruno (adaptación de Skye Gyngell, A Year in My Kitchen)
Ingredientes para 4 personas:
4 filetes lubina, con piel, aprox. 175 gramos cada uno
sal marina
pimienta negra molida
1-2 cucharadas aceite de oliva
perejil fresco picado
Salsa:1-2 escalonias (o, en su defecto, 1 cebolla y 1 diente ajo picados)
8 granos pimienta negra
1 rama tomillo
4 cucharadas mirin (vino de arroz)
unas gotas vinagre de arroz
3 cucharadas crema de avena (o arroz)
sal marina

Primero hacer la salsa. Pelar y picar las escalonias, ponerlas en un cacillo junto con los granos de pimienta, el vino y el vinagre cocer hasta que no quede mas de la mitad del liquido.
Retirar la pimienta, bajar el fuego al mínimo, añadir la crema de avena, emulsionar con unas varillas, salpimentar y mezclar. Reservar al baño maría.
Para hacer el pescado, sazonar generosamente el lado con piel con sal y pimienta. Calentar el aceite de oliva en una sartén de fondo grueso apta para horno (usar dos si hace falta para evitar apretar los filetes). Cuando esté muy caliente el aceite, colocar con cuidado el pescado en la sartén y cocinar sin dar la vuelta hasta que la piel esté bien crujiente. Colocar la sartén en el horno durante 3-4 minutos para terminar de cocinar. Colocar los filetes de pescado con la piel hacia arriba y poner unas cucharadas de salsa por encima. Decorar con el perejil fresco picado.

Castillos de arroz (Montse Bradford, La alimentación de nuestros hijos)
Ingredientes:1 taza arroz integral cocido
2 zanahorias cortadas en cubitos
1 manojo judías verdes cortadas finas
Aceitunas sin hueso troceadas
sal marina
Mayonesa de tofu (ver abajo).
Primero hacer la mayonesa de tofu: Hervir 1 bloque tofu fresco 5 minutos. Escurrir y hacer puré con los demás ingredientes: 1 pizca sal, 2 cucharadas aceite, 1 cucharada miso blanco, 1 cucharadita concentrado de manzana, 1 cucharada vinagre de arroz.
Hervir las zanahorias y judías verdes juntas, con una pizca de sal marina, durante 5-7 minutos. Lavar con agua fría y escurrir.
Mezclar todos los ingredientes juntos: el arroz, las zanahorias y las judías verdes, junto con varias cucharadas de mayonesa de tofu y las olivas sin hueso. Formar un castillo con ayuda de un molde humedecido (puede ser un vaso), llenarlo bien y desmoldarlo.Cubrir cada castillo con un poco más de mayonesa de tofu.
Para formar banderas, cortar una zanahoria gruesa en tiras anchas y cada tira en diagonal. Hervirlas o hacer al vapor. Lavar con agua fría y escurrir. Con la ayuda de un palillo colocar una bandera en cada castillo y una oliva o la mitad de un rabanito en la punta de un palillo. Servir.

Opcional: espolvorear cada castillo con unas semillas de sésamo ligeramente tostadas.