Oatmeal al horno, Heidi Swanson y Cocina de libro

El post de hoy es también un homenaje a una de mis grandes inspiraciones, Heidi Swanson. 
Heidi es la creadora del conocido y premiado blog 101cookbooks, además de autora de dos excelentes libros de cocina, Super Natural Cooking y Super Natural Every Day. Este último, publicado muy recientemente, llegó en seguida muy alto en las listas de bestsellers de amazon y del New York Times, cosa que me alegra mucho, no sólo porque se lo merece, sino también porque es señal del creciente interés por la comida más sana. 
Heidi es fotógrafa y cocinera aficionada, y empezó cocinando de libros de otros, pero se metió tan de lleno en el asunto que ha conseguido darles a todas las recetas ajenas un toque personas, hasta llegar a crear su propio estilo y sus recetas. 
Heidi utiliza muchos ingredientes sanos en sus recetas (cereales integrales, endulzantes naturales, etc.), sin llegar a ser fanática (encontrarás azúcar a veces, además de los endulzantes naturales; o mantequilla de calidad en la repostería). 
Estoy muy ilusionada con conocerla cuando vaya a San Francisco este verano.

Otra cosa que estoy tomando prestado de Heidi es la idea de cocinar periódicamente de libros de cocina y compartirlo con ustedes. Así que este post también inaugura una nueva serie, que se llamará "Cocina de libro". Me encantaría que, si tienen estos libros (o si mis posts los hacen querer comprarlos), me comenten sus experiencias con las recetas/los libros.


Me pareció lógico inaugurar esta serie con una receta de la misma Heidi.

La receta de hoy es una variante de una receta de su último libro Super Natural Every Day, para Oatmeal al horno. (La foto de Heidi le da mil vueltas a la mía, lamentablemente. Pero yo no soy fotógrafa de profesión.).

Como sabrán los que hicieron mi taller de desayunos sanos, desde hace ya un tiempo adoro empezar el día con una crema de cereales, y la avena es mi cereal favorito últimamente (tuve una larga fase de crema de arroz, mijo y amaranto). La idea de hacerla al horno me pareció interesante para variar un poco. Para el día a día prefiero más la versión más cremosa y mojadita de la versión en la hornallam, pero esta receta es un desayuno más contundente, perfecta para un domingo con la familia (si es que la familia lo admite; la mía le sigue haciendo asco a la crema de cereales, pero esta versión tiene más pinta de pastel, así que hay que hacer el intento y al menos ofrecérselo). 
Admite infinitas variantes: la versión del libro de Heidi está hecha con plátanos y frutos del bosque; yo la hice con orejones y fresas secas. Pero se me ocurren muchas opciones más: fresas frescas, que ahora están de temporada, almendras en vez de nueces, melocotones en verano, y un largo etcétera. Enfin, lo que tengas a mano. 
El cambio más importante que hice no fue la fruta, sino que omití el huevo que pedía la receta original, pero creo que fue un error. Pensé que el huevo lo haría más pesado, pero en realidad le da ese toque de bizcocho que seguramente lo haga más ligerito (y apetitoso para los niños). También cambié la leche de vaca por leche de arroz, y la mantequilla por aceite de coco, que funciona siempre muy bien (pero siéntanse libres de hacer la versión láctea). 
Aquí va entonces una mezcla de mi propia versión y la de Heidi.

Oatmeal al horno
Inspirado en Super Natural Every Day de Heidi Swanson 
Para 6 porciones generosas
Ingerdientes: 
2 tazas copos de avena finos
1/2 taza nueces tostadas y ligeramente picadas
1/3 taza sirope de arce (o azúcar, si prefieres)
1 cucharadita levadura en polvo
1.5 cucharaditas canela en polvo
una pizca sal marina
2 tazas leche de avena (o de vaca, si prefieres)
1 huevo
1.5 cucharadas aceite de coco (o mantequilla)
2 cucharaditas esencia de vainilla
unos 10 orejones
1 taza fresas, cortadas en rodajas

Precalentar el horno a 190ºC. Enmantecar o enaceitar una fuente de horno rectangular o cuadrada.
En un bol, mezclar los copos de avena, la mitad de las nueces, la levadura en polvo, la canela y la sal.
En un bol aparte, mezclar con unas varillas el sirope de arce, la leche, el huevo, el aceite de coco (previamente derretido un poco) y la vainilla.
Hacer una capa de orejones en el fondo de la fuente. Esparcir la mitad de las fresas cortadas por encima. Cubrir la fruta con la mezcla de avena. Lentamente volcar la mezcla de la leche por encima, fijándose bien de que todo quede mojado. Por encima de todo colocar la otra mitad de las fresas y las nueces.
Hornear durante 35 a 40 minutos, hasta que la superficie esté bien doradita. Sacar del horno y dejar entibiar. 
Se guarda bien en la nevera un par de días, o sea que puedes prepararlo y recalentarlo al día siguiente añadiendo un chorrito de leche.