Bruno

Bruno es mi hijo de casi seis años. Le encanta comer bien, y es una de las personas más conscientes de la alimentación que conozco. A veces me sorprende con su sabiduría, diciendo de repente, por ejemplo, que la compota relaja, o que la verdura es más importante que la fruta.

Ayer Bruno dibujó una flor, y en cada pétalo escribía el nombre de alguien y un piropo sobre esa persona. Esto es lo que me escribió a mí: "Camila ase las comidas mui ricas". Me enorgullece que mi hijo piense en eso cuando piensa en mí.