Sopa

Para mí, más o menos desde noviembre hasta marzo, no hay mejor alimento que la sopa. Podría vivir todos los meses de frío del año cenando sopa cada noche (y de hecho en estos días lo estoy haciendo).

La sopa es el alimento más reconfortante que hay (miren la foto, no les hace sentir bien?), y tan versátil que permite combinaciones infinitas de sabores y texturas.

Durante mucho tiempo fui amante casi exclusiva de las cremas o purés, pero últimamente me estoy empezando a inclinar más hacia el lado de las sopas con más textura, con trozos de alimentos enteros, reconocibles, con variedad de colores.

Hace un tiempo les ofrecí una receta de sopa de miso; yo podría tomarla a diario, pero es más un aperitivo que una comida completa. Para intentar hacer de una sopa un plato completo, hay que procurar que no le falte una proteína y un cereal (las verduras, difícil que no estén en la sopa).

La sopa de lentejas es una de esas recetas con innumerables variantes. Aquí les ofrezco una receta de la que hice hoy, día de año nuevo. Salió deliciosa, y es como un bálsamo reparador para el cuerpo en estos días de excesos de azúcares y grasas. La tomamos sólo con verduras y lentejas cuando la hice, y por la noche la calenté con un poco de trigo sarraceno cocido (la combinación de legumbre y cereal es una proteína de muy buena calidad; quedaría bien con arroz de cualquier tipo, quinoa, cebada, etc. El cereal se puede cocer desde el principio junto con las lentejas, o añadir ya cocido después.).

Otras posibilidades que se me ocurren, según el sabor que te apetezca darle a la sopa: usar otra aromática en vez del perejil (cebollino, cilantro o eneldo por ejemplo); añadir 1 cucharadita de pimentón dulce; unos tomates secos picados; unas gotas de aceite de sésamo tostado y unas semillas de sésamo tostadas molidas.


Sopa de lentejas 
Ingredientes: 
1 taza lentejas (yo aquí usé Dupuy, que mantienen su textura y forma, pero también me encantan las lentejas coral o rojas; si usas éstas el tiempo de cocción se reduce y la sopa quedará más desecha) 
1 trozo alga kombu 
1 cebolla, picada 
1 diente ajo, picado 
3 zanahorias, en cubos pequeños 
1 chirivía, en cubos pequeños 
1 nabo, en cubos pequeños 
1 tallo apio, picado 
2 hojas laurel 
aprox. 1 litro de caldo vegetal (si es casero, mejor) o agua 
sal y pimienta negra recién molida 
2 cucharadas aceite de oliva extra virgen (y un poco más para poner por encima en cada bol, opcional) 
perejil fresco picado

Procedimiento: Calentar el aceite en una cazuela profunda. Rehogar la cebolla picada con una pizca de sal durante unos 10 minutos, hasta que la cebolla esté tierna pero no dorada. Añadir el ajo y las demás verduras y rehogar mezclado un par de minutos más. Añadir el laurel, la kombu, y el caldo. Llevar a ebullición. Tapar, bajar el fuego y dejar cocer unos 45 minutos o hasta que las lentejas estén tiernas (si son lentejas rojas tardarán menos). Retirar las hojas de laurel (y la kombu, o si está tierna se puede cortar en trocitos con tijeras e incluir en la sopa).

Servir en boles y poner por encima unas gotas de jugo de limón y un poco de perejil picado (y un chorrito de aceite, si quieres) en cada bol.

Se mantiene bien un par de días en la nevera.