Cumpleaños

Hoy cumplo años. Pero me cuesta deciros cuántos. Es el primer año que me pasa, eso de no querer decir la edad. Siempre me pareció vanidoso y ridículo. Se ve que no tenía los años suficientes para entenderlo. 

Cositas que preparé para celebrar: un pastel de calabaza y plátano con cobertura de coco, manzana y vainilla (una versión mucho más modesta de éste de Sarah), unas galletas de zanahoria y avena que siempre triunfan (basadas en esta receta de Heidi) y unos frustrados bocaditos dulces de calabacín del libro de Sprouted Kitchen. Frustrados porque en vez de quedar como bocaditos se desparramaron por la bandeja, pegándose por todos los bordes; algo falló en la receta -debería haberla probado antes- así que tras un brainstorming con B. para salvarlos -el sabor lo merecía- lo convertimos en un crumble que puse encima de unos vasitos dulces de crema de manzana, plátano y almendra. Luego repetí y volví a hornearlos directamente en moldes para muffins, así funcionó.

Me di el lujo de endulzarlo todo con sirope de arce (sólo se cumplen 39 años una vez, ¡oops!). Ojalá sea un año dulce (los 38 fueron bastante amargos, la verdad sea dicha).

Aprovecho para contaros que hemos cambiado la fecha del taller de té y meditación para el domingo 28 de octubre y lo haremos en este precioso espacio. Os animo a venir!